lunes, 28 de febrero de 2011

Let me introduce myself

Hola, me llamo Andrea y tengo 18 años. Nací en Asturias, aunque la gran mayoría del mundo se empeñe en atribuirme nacionalidades como venezolana, tailandesa, filipina o brasileña. Soy morena, tengo el pelo negro y los ojos oscuros. Algunas personas piensan y seguirán pensando que soy más alta, pero mido 1'77. A pesar de ser tan alta, me encantan los taconces, y ninguno de los que tengo bajan de los 14 cm. Algunos amigos me llaman negra, y me encanta, porque me hubiera gustado serlo. Estudio fililogía inglesa, aunque desde pequeña había querido dedicarme a la medicina. Me apasiona todo lo que tenga que ver con los idiomas. Me chifla la cerveza y el tequila. Nunca he probado el tabaco, y me siento orgullosa de ello. Cuando tenga 70 años voy a estar llena de tatuajes.

Mis amigos me dicen que soy demasiado buena amiga y que doy buenos consejos. Yo les respondo que los amigos están para eso y que me encanta escuchar. No me supone ningún tipo de esfuerzo darles consejos. Digo siempre lo mejor para ellos, no lo que quieren oir. Los amigos que te fallan, se merecen una oportunidad, pero no dos. Sus sonrisas son lo más precioso del mundo. Para mí, lo son todo.

Me describo como una persona realista, que no pesimista. A veces me gusta apartarme de la gente para pensar en mis cosas. Soy muy buena amiga, pero si alguien me fastidia, soy lo más rencoroso del mundo. Nunca me ha merecido la pena preocuparme por alguien a quien no le importo. Algunas veces me caen personas con las que solo he cruzado cuatro palabras. Otras veces llego a coger gran cariño a personas con las que he compartido un día. No hay personas que me den más asco que los racistas y los homófobos. La gente falsa y los que se creen algo en la vida y sienten necesidad de dejar mal a los  demás para sentirse realizados, me dan verdadera pena.

No creo en que haya ningún Dios vigilándonos y controlando nuestras vidas, pero respeto a los que tienen esos ideales y se sienten movidos por su fe en lo omnisciente. Tengo claras mis inclinaciones políticas y me siento orgullosa de ellas, pero no me gusta ir pregonándonas por los cuatro vientos. Aplaudo a la gente que no quiere pertenecer al mundo de la globalización, a los inconformistas y a los alternativos. Me siento atraída por la gente extraña, por los que están rodeados por un halo de misterio y morbo.

No me quejo de familia. A veces siento que mis padres están mucho encima mía, pero prefiero eso a que pasen de mí. El cuarenta por cierto de las conversaciones que tengo con mi hermano son discusiones, pero es la persona que más quiero del mundo. Me gustaría vivir en un piso en medio de la cuidad. Cuando tenga dinero y haya acabado la carrera, me gustaría ir a vivir a EEUU, siempre que no haya una fuerza de razon mayor que me lo impida. El sueño americano.

Puede que sea un tópico, pero no puedo vivir sin música. Rock y punk. Siento como si hubiera nacido en la época equivocada, quiero vivir en los 70-80. Amo a Guns 'n Roses, algún día me los tatuaré ne la piel. Axl Rose y Slash no son nadie si no están juntos. Freddie Mercury tenía la voz más perfecta que haya existido y que vaya a existir en toda la puta historia. Gente que llama música a muchas de las cosas que se esuchan hoy en día me ofende. Joaquin Sabina es un poeta.

Puestos a soñar, me pido a un chico alto y moreno. Que sea listo y sobre todo muy gracioso. Que le gusten los libros de crímenes. Que pueda estar hablando horas y horas con él de buena música. Que le gusten igual que a mí los tatuajes, y que tenga sentido común. Que no se sienta superior al resto de la humanidad y que no le cueste soltar un 'me gustas' o un 'te quiero'. Que se venga conmigo a EEUU. Que me abrace fuerte y no me quiera soltar nunca.

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