miércoles, 16 de marzo de 2011

We were young and wild

No me digas que no vale la pena interntarlo. ¿Qué perdemos? Tú caminarías por la cuerda floja por mí. Yo daría mi último suspiro por tí. Lo sé, no somos buenos actores. Pero aqui no haría falta fingir nada. Nada de guiones ni directores. Hagamos nuestra propia película. ¿Qué te parece? Descubriríamos los dos juntos los misterios. No habría ningún mayordomo asesino. Ni ninguna casa encantada. No quiero tópicos. Algo diferente. No me gustan las suegras con cara de brujas. No quiero atardeceres en la playa, ni fines de semana románticos en París. Mejor una habitación. Un colchón, pantalones de cuero y posters de Jimi Hendrix por las paredes es suficiente. Seríamos estrellas del Rock. Viviríamos a la velocidad de la luz, pero no moriríamos a los 27, porque seríamos jóvenes para siempre. Nuestra vida se resumiría en sexo y música. ¿Y el final? Mejor abierto. Que se prolongue hasta la eternidad. Que escribamos juntos las canciones que nunca nadie se atrevió a tocar.

1 comentario:

Iris Castro García. dijo...

me chifla el relato ! increíble