lunes, 7 de marzo de 2011

Für Elise

El otro día por la tarde cambié el Rock 'n Roll por música clásica, más concretamente por Beethoven. La verdad es que no pueden dos estilos más distintos, pero, al fin y al cabo, la música clásica es en su gran mayoría preciosa. Un elemento que no falta en este estilo de música, es el piano. Puedo esuchar canciones y canciones que estén tocadas sólo con piano, y no cansarme nunca. Tú cierras los ojos y él se encarga de transportarte a ese mundo tan perfecto y armonioso en el que reinan las notas musicales. Realmente te relaja y te inspira. Pues bien, el otro día, esuchando canciones de este genio, descubrí que la gran mayoría de ellas las conocía. No sé de qué, porque yo nunca he escuchado muy amenudo la música clásica, pero es impresionante la cantidad de canciones que te suenan. ¿Quién no ha esuchado nunca el famoso Ode to Joy, también llamado Himno de la Alegría? O, las canciones Für Elise o, las sinfonías número 9, 7 o 5?
Aunque estés acostumbrado, como yo, al sonido de las baterías y las guitarras eléctricas, puede que con este tipo de música cierres los ojos y te transportes al maravilloso mundo de del piano, los contrabajos y los violines. Al fin y al cabo, te pueden poner los pelos de punta, como cualquier otro instrumento en buenas manos.

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