Sonrisas y lágrimas

Cuando te das cuenta de que la persona más inesperada te puede hacer sentir eso que hacías tiempo que no sentías. Que dejes de ver en él la imagen que todo el mundo ve. No, tú ves más allá. No te concentras sólo en esos ojos que te miran fijamente, sin pestañear. Esa mirada que siempre te ha puesto y siempre te pondrá nerviosa. Esas esferas perfectas que te piden a gritos un beso, que te robaron más de un suspiro. Que, cuando estaban tristes, te arrancaron más de una lágrima. En esos ojos tan perfectos no puede haber sino alegría. Puede que muchas hayais probado a qué sabe su boca. Pero, estoy segura, ninguna sabríais describir la textura de sus labios. Ninguna habeis pasado el dedo por encima de ellos, ni habeis sabido apreciar esos surcos perfectos que se le forman cuando tiene la boca cerrada. Ninguna sois capaces de recitar un sólo verso que los describan. Yo puedo escribir lineas y lineas. ¿Sabeis por qué? No, nunca lo sabreis. Seguir conformandoos con meterle la lengua hasta la campanilla, yo le seguiré teniendo a él caminando por la venas con mi sangre...