martes, 14 de junio de 2011

La estrella eres tú

Con el paso de los años, descubres que las cosas parecen tener un por qué, que hay cosas que cuánto antes quites de delante mejor, y que nada es para siempre. Aprendres que hay que arriesgar, que la vergüenza es de cristal y que los príncipes no son azules. Te das cuenta de que lo importante es relativizar, de que la vida no se acaba porque finalice una relación y de que la amistad es lo más maravilloso que puede suceder entre las personas. Te acostumbras a luchar por lo que quieres, a caerte y levantarte, y, ya que la vida te da patadas, aprendes también a no dártelas a tí mismo. A medida que te vas haciendo mayor, te das cuenta de que hay cuatro tipos de personas en tu vida: las que te importan, las que no te importan, las que nunca te importaron y las que siempre te importarán. Sí, es verdad, hay personas que te marcan, y que no puedes, o no quieres, que salgan de tu cabeza. Mira, seré breve y concisa, prefiero besarte un instante que echar cien polvos con otro.

2 comentarios:

vicky dijo...

Tu última frase... increíble.

Laura dijo...

me encanta!
que razón en los tipos de personas.
Un besito!(L)