miércoles, 29 de junio de 2011

Dinero para nada

¡Vamos, pequeña, echa a correr! Tienes que irte de este paisaje desolado. Huye del gris del cielo, y de los árboles torcidos. Haz la maleta, mete en ella la poca ilusión que te pueda quedar. Hincha cinco globos con los cinco recuerdos que quieras olvidar. Sólo cinco, debes elegirlos con cuidado. Globos grises, es todo gris, qué asco. ¿Cómo? ¿No quieres sacar de tu pequeña cabecita ningún recuerdo tormentoso? Puede que, después de todo lo malo que hayas vivido, saques algo bueno. Pues llévate los globos, te los regalo, pero me parece una tontería que no te quieras librar de semejante lastre. Hay recuerdos que pesan en el alma más que otros. Tú sabrás. ¡Rápido! El tren está a punto de partir. ¿Eh? ¿Que vas en barca? Pero debes remar mucho para llegar a tu destino e igual hay tiburones. Así que te gustan los retos... Por último, debes coger una nevera y llenarla de lo que desees: dinero, comida, joyas... ¿Qué es esto? ¿CD's, una radio? Pues vale, niña terca. Si piensas que la música no te abandonará durante tu camino y tu larga estancia en a saber dónde, allá tú. Yo pensaba igual que tú, solía decir que los recuerdos, buenos y malos, eran parte de uno mismo, y que era importante no olvidarse de ellos, porque hacían a uno más fuerte ante la vida. Me recuerdas a mí, cuando me gustaban las cosas difíciles, desechaba las opciones fáciles, la vida sin riesgo no era vida, cuando decidí vivir rápido y morir joven. Ay, y la música. Mi querido Rock and Roll, los dorados ochenta, las ansias de haber nacido en otra época, en la época equivocada, cuando la música ya no es música, y los grupos ya no llevan cuero, ni existen cantantes con melena pelirroja, ni guitarristaa que hagan poesía con una Les Paul, ni tipos con bigote y voz de ángel, ni carreteras que te lleven al infierno. Ya no huele a espíritu adolescente...

Cantando Sweet Home Alabama

¿Sabeis qué odio más que la monotonía? La monotonía en verano. Tenemos todo el tiempo del mundo. Por fin podremos arrancar pétalos de margarita por las noches y contar ovejas durante el día. Démosle la vuelta al reloj. Durmamos en la playa, bañémonos en el mar, revolquémonos por la arena. Contemos historias de miedo a la luz de una hoguera hecha de recuerdos. Olvidemos los malos momentos. Coge un Mojito, o una botella de Vodka, es lo mismo, y ponte a cantar. Pero bien alto, no pasa nada si cantas mal. Yo canto mal y me encanta. Planeemos una escapada a un bosque. Un bosque secreto, que no lo conozca nadie. Perdámonos en la oscuridad. Cojamos un tren y vayamos a una ciudad desenfrenada. Conoceremos a guiris de metro noventa, pelo alborotado y ojos claros. Nos follaremos a uno cada noche. ¿Quién necesita novios? Al final desconfías de todo el mundo. El verano está para que todo te importe nada, para no preguntar el por qué de las cosas. Para buscar más que respuestas. Bañate en la piscina conmigo a las 5 de la madrugada, rompamos un extintor, activemos la alarma de incendios de un hotel, yo que sé. Hay tantas cosas que hacer, que a veces deseo hacerme la muerta en el mar, y cerrar los ojos, escuchando el susurrar de las olas. Señores, esto es verano, manden de viaje a sus preocupaciones, y suéltense la melena.

jueves, 23 de junio de 2011

0,0

Como un río sin agua. Como un pirata sin su barco. Como cerveza caliente. Como un poeta sin papel. Como una guitarra sin cuerdas. Como París sin amor. Como un arcoiris de 6 colores. Como un puzzle sin la última pieza. Como un beso sin labios. Como el Rock sin guitarra. Como una casa sin puerta. Como sexo descoordinado. Como el Polo Sur sin hielo. Como unos ojos inexpresivos. Como un dulce sin azúcar. Como Joaquin Sabina sin poesía. Como una boda sin luna de miel. Como una religión sin ideología. Como una guerra sin armas. Como la felicidad sin nadie con quien compartirla. Como príncipe sin princesa. Como tequila sin alcohol. Como perro sin ladridos. Como la historia que no cuenta nada. Como una melodía sin notas. Como la vida sin vivir. Como un corazón sin sangre que bombear...

domingo, 19 de junio de 2011

Mentiras piadosas

Ya no hay ojos de esmeralda, ni sonrisa de coral. Ya no escribiré más versos sobre su mirada, ni me pasaré más noches soñando que le veo dormir desde su ventana. Los finales, señoras y señores, siempre llegan. Tambien llegan los finales a las historias que nunca tuvieron principio. A algunos les puede parecer triste, otros se pueden poner a llorar como descosidos. Yo prefiero, como siempre, encontrarle el lado positivo a las cosas, y sonreirle a la vida. Qué más da. Será por ojos bonitos y por personalidades engatusadoras. Somos jóvenes, disfrutemos de la libertad. Permitámonos tener errores y reirnos de ellos. ¿Sabes qué? Ayer me tomé una cerveza a tu salud. No tuvo ningún sabor diferente, pero la disfruté más que nunca. Una vez más, me doy las gracias de no hacerme altas espectativas de este tipo de asuntos. Para acabar, os daré dos consejos. El primero, no os enamoreis nunca. El segundo, si os enamorais, no lo demostreis, hasta que tengais claro que la otra persona lo está de vosotros. Qué bien estoy, quién me lo diría... Si ya dice el poeta Sabina, que simpre se ha de llevar puesto un sombrero, por si surgiera la ocasión de quitárselo y hacer una reverencia. Hoy, me aplaudo a mí misma.

miércoles, 15 de junio de 2011

Puzzle

Hoy he tenido un mal día. No porque me haya pasado nada en especial, no sé, no me sentía yo muy feliz/inspirada. No me da rabia el hecho de estar enfadada con el mundo, sino el hecho de no saber la razón / razones. Después de cenar, me tiré en la cama un rato y me puse a pensar. Le di vueltas a las cosas, intenté encontrar los motivos por los cuales podría estar tan baja de ánimos. La verdad esque encontré unos cuantos, pero no tenían nada que ver conmigo. Yo estoy bien, no me falta nada. Salvo el mítico principe desteñido que, creo, se ha perdido por algún desierto. El problema lo tengo con el mundo. No me gusta como va. Úlitmamente veo en él más injusticias que nunca. Si eres buena persona, te dan por el culo. Y si eres mala, te dan también, pero te fastidia menos. No sé, no comprendo nada. A veces pienso que la gente va a un ritmo determinado y yo voy a otro totalmente distinto. Puede que más rápido o más despacio, pero distinto. Es como si muchas de las cosas que no ha vivido casi nadie yo ya las haya experimentado pero, por otro lado, hay bastantes sensaciones que se me resisten. Me falta algo. No tengo ni idea de que es ese algo, pero sé con toda certeza que me falta. Y no sé dónde cojones buscarlo. Igual tengo que hacer un viaje alrededor del mundo, para intentar dar con la pieza que me falta. Ese algo que me complemente y que me llene. Bah, dejadme, tengo un mal día. Y seguro que, si mañana me levanto de mejor humor, no encontraré nada de sentido a lo que acabo de escribir. Pero bueno, la vida es así, a veces estás arriba y otra, abajo. Así es.

martes, 14 de junio de 2011

La estrella eres tú

Con el paso de los años, descubres que las cosas parecen tener un por qué, que hay cosas que cuánto antes quites de delante mejor, y que nada es para siempre. Aprendres que hay que arriesgar, que la vergüenza es de cristal y que los príncipes no son azules. Te das cuenta de que lo importante es relativizar, de que la vida no se acaba porque finalice una relación y de que la amistad es lo más maravilloso que puede suceder entre las personas. Te acostumbras a luchar por lo que quieres, a caerte y levantarte, y, ya que la vida te da patadas, aprendes también a no dártelas a tí mismo. A medida que te vas haciendo mayor, te das cuenta de que hay cuatro tipos de personas en tu vida: las que te importan, las que no te importan, las que nunca te importaron y las que siempre te importarán. Sí, es verdad, hay personas que te marcan, y que no puedes, o no quieres, que salgan de tu cabeza. Mira, seré breve y concisa, prefiero besarte un instante que echar cien polvos con otro.

viernes, 10 de junio de 2011

Necesito medicinas

Siempre he querido escribir un poema. De lo que sea, supongo que de amor. La muerte es algo que me asusta. Lástima que las clases de Literatura no me hayan inspirado nada de nada durante el año. Saber poemas de Petrarca y de Shakespeare está muy bien pero, no sé, no les acabo de encontrar la esencia. En el primero, demasiada idealización, perfección de la amada, muy ñoño todo. En el segundo, un poco de todo, aunque al final acaba inspirándose gracias a los defectos de su querida dama, lo cual está bien. Yo quiero escribir poesía defectuosa. Sexo, música, y a lo mejor drogas. La mala vida. Los vicios inconfesables. Quiero hablar de tías con michelines, joder. Quiero que una puta tenga más consideración que una mujer de rostro pálido, labios de coral y ojos resplandecientes. La belleza está en lo imperfecto. Vomitar mi alma en cada verso, palabras incompletas y metáforas sin sentido. Mi miedo al hombre del saco, a los caracoles y a los desamores. Algo diferente, con lo que la gente se sienta identificada. ¡Todo el mundo puede escribir poesía! Qué más dan las reglas, ¿acaso la poesía no nació como una reivindicación? Ya decía un grande que no hay revolución sin poesía. Pues a ello. Coged lápiz y papel. Hola Musas sucias y oscuras. Adios idea generalizada de belleza.

miércoles, 8 de junio de 2011

Un tequila por cada duda

Pues igual sí, no sé. Me gusta llevar la contraria. Ser yo contra el mundo. Me gusta gritar cuando todo el mundo está en silencio. Darle la mano a alguien a quien nadie quiere ver. Me gusta dar oportunidades a quien según otros no las merece. Aver, me da igual que me digas que la espera no me va a servir de nada. Me es totalmente indiferente que insistas en que es un bicho raro, que no saldría bien. Es constructivo intentar las cosas. Quién sabe, igual, él, me agradece el día que se lo diga, me agradece que haya intentado luchar por él. Puede salir bien o puede salir mal. Pero se intenta. ¿Por qué? Porque no se pierde nada. Porque no se puede ser tan cobarde de no probar. Lo digo desde la experiencia. Te podrán tachar de lo que quieran pero jamás te reprocharán que no le echaste huevos. Claro que se te hace un nudo en el estómago. Claro que la situación es la misma que cuando haces puenting. Lo sé mejor que nadie. Pero, ¿qué narices? La vida está para eso. Para arriesgar. Márcate un farol, haz lo que quieras, pero no abandones en la última ronda. ¿Qué puedes perder? Igual te pasa como a mí en estas últimas semanas. Mi estado es, rollo ''vida tranquila y monótona''. Necesito algo que me ponga a prueba, algo que me haga elegir un camino, algo que me ponga los pelos de punta. Porque siento que estoy malgastando días de mi vida, que nunca podré recuperar. He de verle. Sólo necesito un minuto. Sesenta tristes segundos, quizá menos. Sé que suena estúpido, pero necesito liberar las mariposas que llevan meses revoloteando en mi estómago. Me da igual si me sale bien o me sale mal. Pero necesito tener, al menos, la oportunidad de jugármela.

martes, 7 de junio de 2011

Para sacarte de mi cabeza

¿Mi cita perfecta? Puede que en la playa, en un prado, o en un coche. No lo sé, la verdad. Ahora vendría el más que conocido dicho de ''Lo importante no es el lugar, sino la persona''. Estoy de acuerdo, pero ¿la cita perfecta tiene que ser con la persona perfecta? No tengo ni idea. Se me ocurren como... dejémoslo en bastantes tíos con los que tendría una cita. Claro está, me la tendrían que pedir ellos, como en las películas americanas para adolescentes hormonados, que buscan el amor, y encuentran sexo y cervezas vacías. El lugar para el encuentro dependería de la persona con la que compartiera el momento.

Contigo, por ejemplo, iría a ese banco del parque en el que tantas horas hemos pasado. Como exijo que la cita fuera de noche, tendríamos que escalar las verjas. ¡Qué emoción! Tú llevarías un cargamento de piruletas de corazón, de esas que tanto me gustan. Despues de charlar a la luz de una vela, ¿qué te parece si nos revolcamos por el suelo? Nadie nos verá, sólo la luna, aquella que una vez me prometiste regalar...

Contigo, no lo dudaría ni un suspiro, de concierto. Uno de esos que te hacen saltar horas y horas. Gritos de ''Larga vida al Rock and Roll''. Toda la noche escuchando música de verdad. Madrid, Barcelona... El concierto de nuestras vidas. ¿Dónde dormimos? Me da igual. Abracémonos y quedémonos en el coche, o en un parque, debajo de un árbol. Sólo necesito sentir tu calor y ver tu sonrisa. Hazme reir. Me gusta cómo eres. Los demás me dan igual...

Contigo, puede que seas tú, sí, en tu casa. En tu habitación. Ya, sabes que ahora voy a mencionar lo de tu olor. Pues, su olor, queridos lectores, es el más perfecto que ningún sentido pueda captar. Tendríamos un regimiento de cervezas y de condones. Cogería una de sus guitarras y me preguntaría que qué canción quiero que me toque. Ya sabes cuál va la primera. Inténtalo. Entonces, me quedaría mirándole con cara de tonta y después le intentaría sostener la mirada, pero me sería imposible, como siempre...