Bienvenido a la jungla

Las espaldas. El pelo de león. La ropa interior de encaje. Medias transparentes con la raya negra por detrás. El tequila. Las caras pintadas. El cuero. Las guitarras eléctricas. Las baterías. Las dilataciones. Los tatuajes. El chocolate. Los labios carnosos. Los guiños. Los rizos. Las pecas. Las personas morenas. Las panteras. El Joker. Los extranjeros. Los punks. El hielo. Los tríos. Las orgías. La gente alta. Los tacones. El leopardo. Los pelirrojos. Las películas de miedo. Las lesbianas. Los skaters. El color negro. Los cuadros. Los piercings. La noche. Las sonrisas...
Y a tí, ¿te pone la vida?

Sí, pero no

No se si esto que os voy a decir ahora es triste o no, pero últimamente la única forma que encuentro para no explotar es escribir todo lo que siento, todo lo que amo y todo lo que me molesta. Hoy toca algo que me quema por dentro. Ahí va;
Estar entre dos personas es de lo peor que te puede pasar en el terreno de los des/amores. Tienes a una persona a tu izquierda y a otra a tu derecha. Naturalmente, una te lleva gustando más tiempo que otra. Pero, ¿cómo no ha conseguido el segundo que te olvides del primero? No tengo ni idea. Y, ¿por cuál de los dos debes luchar? Tampoco lo sé. Lo que me fastidia de todo el asunto, no es que ambos esten dispuestos a dejarlo todo por tí, NOOO. Esque no sabes a cual de los dos le gustas más, o en algunos casos, servidora, ya no tienes ni remota idea de si le gustas a uno, al otro, o a ninguno. Vosotros pensareis: ¿y por qué no sales de dudas? Por una parte, al segundo, hace un mes que no le veo. No me lo cruzo por la calle, ni coincidimos un sábado, ni nada. Y eso me estresa MUCHO. Porque, a diferencia de lo que otra gente hace, no considero oportuno aclarar temas amorosos por otro medio que no sea cara a cara. Lo peor de todo, esque yo estaba (porque ahora no lo sé) segura de que sentía algo por mí, pero hace tanto tiempo que no se nada de él que me es imposible afirmarlo con certeza.
¿Cuál es tu problema con el primero? Es algo mucho más complicado, viene de mucho más tiempo atrás.
(Me acaban de decir que al segundo tampoco le voy a ver este fin de semana, toma ya.)
No es que esté enamorada de él, es como mucha física y mucha química juntas. Me pone todo él, toda su cara, toda su personalidad. Es difícil de explicar, a veces ni yo sé lo que siento por él. Pero es muy fuerte. Es como... mi prototipo de hombre. Como si lo hubiera creado alguien exclusivamente para mí. Pues bien, lo que pasa con este es que no se aclara. Es decir, yo nunca le he dicho que siento algo por él, pero a veces se comporta de una forma y unas de otra... Pero da igual, porque me gusta como estamos, no estamos juntos ni nada, pero tenemos una relación especial, y no quiero que se rompa, asique supongo que así estamos bien. En fin, creo que nada de lo que he escrito tiene coherencia ni sentido, pero bueno, necesitaba desahogarme.

Síntomas

He escrito textos y textos sobre tí. Escribir uno más no sería una pérdida de tiempo, pero serviría sólo para repetir lo bonitos que son tus labios, o lo que me gusta verte con una guitarra sobre tu rodilla izquierda. Por eso teclearé algo breve, pero conciso: Tengo miedo. No de enamorarme de tí, porque hace muchos meses que lo estoy, sino de que no puedas desaparecer nunca de mi cabeza. No sé como se puede llamar a lo que siento por tí, pero, los pelos de punta, la sonrisa tonta y no poder mirarte a los ojos más de 5 segundos, ayudan a describirlo. ¿Sabes? Desde el primer día en que te vi hace dos años, me dije: yo quiero estar con ese.

Pareja de corazones

Dicen que la esperanza es lo úlitmo que se pierde. Y que ninguna causa está perdida mientras haya un loco dispuesto a luchar por ella. Puede que yo esté loca, y que tú seas mi causa. No sé por qué alguien niega lo evidente, eso de es cobardes. Igual es que piensas que tus palabras se las lleva el viento, y que tus besos los borran los días. Pero ambos sabemos que yo no invento, y que tú no me has mentido. Yo no se qué mas puedo hacer. Aunque me han tocado cartas bastante malas y estén haciendo trampas, da por seguro que sé jugar. Y que esta partida la gano, vaya que si la gano. Es tu turno, te toca echar carta.

No te creo

Si me hubiera pillado hace dos días, igual me hubieras robabo algo más que ilusión e incluso me llegarías a arrancar un par de lágrimas. Me doy las gracias por ser como soy, porque, por una vez, me he demostrado a mí misma lo que siempre digo a los demás: no te hagas ilusiones con algo, hasta que no lo tengas al alcance de los dedos de tu mano. Porque el día menos pensado, alguien, o incluso esa misma persona, te quita la verdadera razón por la que has estado sonriendo los últimos 4 meses y las ganas de volver a sentir algo por alguien. Afortunadamente, no me has llegado a dibujar expresión alguna de tristeza en mi cara, pero me siento engañada. Entonces tú te preguntarás qué has hecho o dicho para que, la ilusión que se acaba de desplomar en mi interior, alguna vez fuera inmensa y estuviera asentada sobre los cimientos de tu sonrisa. Me da igual si te planteas esta pregunta, no te creo. Sabes de sobra lo que hay.

American History X

"Supongo que debo decir lo que he aprendido, mi conclusión. Mi conclusión es que el odio es un lastre. La vida es demasiado corta para estar siempre cabreado. No vale la pena. Dereck dice que siempre viene bien acabar un trabajo con una cita, dice que siempre hay alguien que lo ha hecho mejor que tu, que si no puedes superarlo róbaselo y aprovéchate. Así que he escogido algo que creo que le gustará: No somos enemigos sino amigos, no debemos ser enemigos. Si bien la pasión puede tensar nuestros lazos de afecto, jamás debes romperlos. Las místicas cuerdas del recuerdo resonarán cuando vuelva a sentir el tacto del buen ángel que llevamos dentro."

Veredicto: culpable

Sí, su sonrisa. Esa que, con sólo verla, provoca la aparición de la mía. Siempre. Esa que hace que pueda estar contemplándola horas y horas sin cansarme, porque es tan preciosa que nunca existirá otra igual de perfecta. Nunca unos dientes brillarán tanto, nunca unos labios serán igual de apetecibles y nunca una sonrisa quedará tan bien en una cara que no sea la suya. De esa boca sólo puede salir la voz más agradable con la que un oído es capaz de deleitarse. Me sentaría tranquilamente en una roca, en la última roca que hubiera en el más remoto de los desiertos, a escucharle hablar. Él podría convencerte de todo lo que antes creías falso. Él te convencería de que la Tierra es plana, de que 4+4 son 19, o de que las ranas vuelan. En serio. Por eso le pido, hoy, que sonría. Que sonría sin cesar. Porque, si yo sé que sonríe, aunque no tenga la oportunidad de verle, sonreiré también. Porque, puede que suene a tópico, pero, sólo me hace falta saber que él es feliz, para serlo yo también.